A los 21 años Ibn Battuta abandonó su casa en Tánger con el fin de cumplir con el hayy uno de los cinco mandamientos de la fe musulmana, la peregrinación a La Meca, y ampliar sus estudios jurídicos como cadí en Egipto y Siria. No regresó hasta que no cumplió los cuarenta y cinco pero para partir hacia otros dos viajes.
Su viaje a La Meca fue por tierra, y siguió la costa norte de África hasta que alcanzó El Cairo, situado en territorio mameluco. Existían tres rutas para viajar a la Meca e Ibn Battuta escogió la menos frecuentada: viajando río arriba por el Nilo, y luego al este por tierra al puerto del mar Rojo. Sin embargo, según se acercaba tuvo que volverse debido a una rebelión local.
De vuelta a El Cairo inició un nuevo rodeo, a Damasco porque un hombre santo durante su primer viaje profetizó que Ibn Battuta sólo alcanzaría la Meca tras un viaje por Siria. Además otros lugares santos estaban a lo largo de la ruta como Hebrón, Jerusalén y Belén y las autoridades mamelucas hacían un especial esfuerzo en mantener el viaje a Jerusalén seguro para los peregrinos.
Tras pasar el ramadán en Damasco, Ibn Battuta siguió con un viaje en caravana desde Damasco a Medina, lugar de enterramiento de Mahoma. Tras cuatro días, siguió viaje a la Meca. Allí cumplió los ritos habituales de un peregrino musulmán, y habiendo adquirido el grado de al-Hajji pensó regresar a casa pero decidió al final seguir viajando. Su próximo destino era el Il-Khanato, en la actualidad Irak e Irán.
Una vez más, en una caravana, cruzó la frontera a Mesopotamia y visitó al-Najaf, el lugar de enterramiento del cuarto califa ortodoxo, Alí. Desde allí viajó a Basora, luego Isfahan, que sólo unas décadas atrás había sido casi destruida por Timur. Los siguientes sitios fueron Shiraz y Bagdad.
Allí encontró a Abu Sa'id, el último gobernante del Il-Khanato unificado. Ibn Battuta viajó con la caravana real por un tiempo, luego se fue al norte a Tabriz en la Ruta de la Seda. La principal ciudad en la región en abrir sus puertas a los mongoles, había llegado a ser un importante centro comercial porque la mayoría de sus rivales más cercanos fueran arrasados.
Mapa del primer viaje de Ibn Battuta